martes, 28 de febrero de 2017



La Creatividad, tecnología, talento y tolerancia: generadores del índice de las 3T

Lo primero que se hará es dejar claro el origen etimológico para determinar y comprender el significado de la palabra creatividad. Se deriva del latín “creare” que significa: engendrar, producir, crear; la cual está vinculada con la voz latina “crescere”: crecer. Desde el ámbito religioso, se empieza a concebir la creatividad, cuando en el Génesis del Antiguo Testamento aparece la siguiente frase: “Dios creó al cielo y la Tierra de la nada”, en atención a este contexto, creación sería concebir desde la nada. De igual manera, al consultar el termino en el diccionario de la Real Academia Española (RAE,2016), la “creatividad” es definida como la “capacidad de crear”. Para concretar el concepto, es necesario citar también la representación que se hace del verbo “crear”, que textualmente hace referencia a “producir algo de la nada”. Ahora bien, entonces no es tarea fácil la del creador. Si partimos del criterio que el hombre, para crear siempre parte de algo anterior, existente, para ser consecuente con la etimología deberíamos pensar que el creador por excelencia sería Dios.
Tomando en consideración lo anterior, se puede pensar que el ser humano cuando crea, recrea, es decir, combina de manera nueva y original materiales, ideas, símbolos, colores, formas, sonidos, movimientos, conformando de este modo productos y significados que antes no existían. En este sentido, la creatividad, denominada también pensamiento original, pensamiento creativo, inventiva, imaginación constructiva o pensamiento divergente, es la capacidad de crear, de innovar, de generar nuevas ideas o conceptos, o nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que normalmente llevan a conclusiones nuevas, resuelven problemas y producen soluciones originales y valiosas. Esto nos lleva a deducir, que la creatividad es la evidencia de la producción de una idea o un concepto, de una creación o de un descubrimiento que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros en un momento determinado.
Hablar de la creatividad muchas veces podrá parecer un tema trivial, común, repetido o sin mucha importancia; pero nada está más lejos de la verdad que estas aseveraciones. La realidad es que la creatividad posee una cualidad, y es que ella puede ser valorada por el resultado final, y a la vez esta cualidad involucra un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se especializa por la originalidad, por la adaptabilidad y por sus posibilidades de ejecución para concretarse.
Al mismo tiempo se podría señalar que la creatividad es consecuencia del pensamiento original, ya que implica un proceso mental que nace de la imaginación y engloba varios procesos mentales entrelazados, los cuales no han sido plenamente descifrados por la ciencia. Aunque la creatividad en la mayoría de los casos se ve como una práctica espontanea, es sabido que siempre tiene una intencionalidad, algunos individuos hacen un uso más consciente de ella persiguiendo un fin definido, otros la demuestran desde el margen de la inocencia o el desconocimiento que la poseen.
 Muchos sujetos, suponen que únicamente la persona es creativa cuando inventa algo diferente, cuando escribe un poema, un libro o la letra de una canción, aquel que expresa a través de las artes plásticas y/o escénicas una obra de arte, o cuando con facilidad se pueden generar alternativas para resolver un problema soñando o desde la nada, entre otras. Hoy día se ha comprobado y se reflexiona que la creatividad está de forma inherente y presente de muchas formas en el individuo, ya que la persona que tiene ese don creativo, siempre de manera inmediata busca soluciones, de allí el decir que las personas creativas son las que encuentran más respuestas a cualquiera de los problemas que surgen del día a día en la cotidianidad. Como se puede ver en este sentido, la creatividad es un elemento notable que posee la persona, y a pesar que existen individuos que consiguen disfrutar un sentido de la creatividad más avanzado que otras, no es una limitante, debido a que a pesar de ello todas las personas de alguna forma también son capaces de crear y de inventar nuevas cosas, objetos, soluciones a problemas, ideas o reflexiones tomando en cuenta el bagaje cultural que poseen y desde la experiencia de su contexto vivencial haciendo uso del talento, la tecnología y de la tolerancia.
Todos creemos saber lo que es el talento, pero son muy pocos los que son capaces de definirlo. En ocasiones nos preguntamos, ¿Se puede detectar o simplemente lo reconocemos cuando lo encontramos?. Para muchos pudiese ser una mezcla de método e intuición, que sólo la detectamos cuando alguien brilla con luz propia, es decir, es un coctel de inteligencia, genialidad e intuición que posee una persona para una actividad concreta y determinada.
Ahora bien, en el caso de tecnología se nos hace más fácil definirla, debido a que todo lo que rodea al hombre tiene que ver con ella, desde artículos de casa, oficina, medios de transporte, medios comunicacionales, vestimenta, alimentos, internet, y otros más, porque a partir del conjunto de teorías y técnicas que están implícitas en la misma tecnología, se ha logrado su aprovechamiento practico a través del conocimiento científico y de las necesidades del individuo, quedando comprobado que la tecnología indudablemente es significativa, sobre todo para poder convertir las ideas creativas en innovación, ya que nos ayuda a darles forma y a plasmarlas, convirtiéndose la tecnología en una herramienta vital e indispensable de las que hoy en día no podemos despreciar. Otro aspecto con las tecnologías, es que el hecho de tener dominio de ellas no implica necesariamente ser creativo, como se hizo referencia antes la creatividad involucra un proceso, en el cual se dan algunos  pasos previos a la concreción material de la idea, de lo contrario la creatividad estaría limitada a la aplicación de unos recursos preestablecidos, quedando estos empleados sin un sentido.
En relación a que conocemos como tolerancia, la Real Academia Española la define como la “Acción y efecto de tolerar”, y también como “…Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”. En otras palabras, se podría decir que es como el reconocimiento del otro, del semejante, cuando éste dentro un conjunto de personas que conforman un grupo social profesa una religión, un ideal, un proceder, una actitud, muy diferente de la aceptada por dicho grupo, dentro de una comunidad.
 De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de Toronto por el Martin Prosperity Institute, el cual fue culminado en Julio 2015, pero dado a conocer a finales del año 2016, de forma plurianual a través del “Global Creativity Index” (GCI, 2015), en él se hace referencia que es un análisis comparado entre el desarrollo económico, la creatividad y la prosperidad en los 139 diferentes países donde se efectuó el estudio, haciendo énfasis que la creatividad tiene un vínculo muy fuerte con el desarrollo económico y social de una nación, y es por ello que ordena en una lista a los 139 países más creativos, basándose en las tres ‘T’ del desarrollo económico: tecnología, talento y tolerancia, generando el llamado índice de las 3T.
De esta manera, según el informe la Tecnología, el Talento y la Tolerancia dan lugar a un índice de creatividad, entendido éste como un recurso que es enormemente renovable y que depende entre otros factores de la innovación, de las oportunidades educativas, del desarrollo económico, de la capacidad de atraer diversidad y apertura social. Cabe destacar, que el estudio también resalta que otro factor clave para la innovación y el crecimiento económico es la “clase creativa”, donde el índice la define como la fuerza laboral que trabaja en las áreas de ciencia y tecnología, ingeniería, artes, cultura, entretenimiento y medios de comunicación; negocios y administración; educación, salud y derecho.
En lo que se refiere a la primera T “1T”, la Tecnología, el informe evidencia que ella siempre ha sido una fuerza impulsora de crecimiento económico, porque ha permitido el desarrollo de nuevas iniciativas y avances en todos los órdenes económicos, generando una vía que mejora los sistemas de fabricación y procesos en industria como la del software, robótica y biotecnología que fundan economías y sociedades más eficientes y productivos. El desarrollo tecnológico de los países se ha medido combinando dos indicadores: el porcentaje de PIB dedicado a I+D y el número de patentes solicitadas por millón de habitantes.
En relación a la segunda T “2T”, la cual corresponde al Talento, es reconocido como el motor de crecimiento económico de la economía creativa, debido a que en el estudio el talento, fue medido como la proporción de la fuerza laboral de la clase creativa respecto a las personas con educación superior.  En este caso la clase creativa incluye a profesionales del ámbito científico, tecnológico, ingenierías, artes, cultura, el entretenimiento y los medios de comunicación, gestión empresarial, sectores financiero educativo, sanitario y jurídico. Por lo tanto, esta segunda variable “2T” hace reseña a la intervención de la población en educación superior: estudios universitarios, instituciones educativas superiores e institutos de formación técnica.
La Tolerancia es la tercera T “3T”, y ella interviene sobre el desarrollo económico generando contextos sociales y de relaciones que amplían la movilización y heterogeneidad de personas, es decir, donde existan las sociedades y ciudades que están abiertas a nuevas ideas también tienden a atraer personas creativas de todo el mundo, en consecuencia la tolerancia crea y aporta entornos que favorecen la creación de nuevas industrias e innovaciones sociales y tecnológicas. El Global Creativity Index (GCI), incluye dos medidas relacionadas con la aceptación y la participación de minorías étnicas, raciales, gays y lesbianas en la sociedad.
El GCI está relacionado con el nivel de desarrollo, competitividad y prosperidad, dado que los estados con mayor puntuación presentan también niveles más elevados de productividad. Asimismo, los estados que obtienen mejor puntuación tienden también a acoger sociedades más equitativas, en este sentido indica que:
“Las naciones que están en los primeros puestos del índice tienden a tener, en general, sociedades más igualitarias. Hay dos enfoques para equilibrar el crecimiento económico y la desigualdad creativa: el primero está asociado a los países escandinavos; combina un alto nivel de competitividad creativa con niveles relativamente bajos de desigualdad. El segundo está asociado a Estados Unidos y el Reino Unido, que combina los altos niveles de competitividad creativa con niveles mucho más altos de desigualdad.”

De lo anterior se puede decir, que es vital evaluar cuáles son índices y niveles de productividad, competitividad, capacidad de emprender y bienestar en un país, así como de mayor igualdad entre sus ciudadanos, por lo que resulta interesante visualizar éstos informes globales de prosperidad y desarrollo económico que realizan instituciones globales, a pesar de desconocer el detalle bajo que parámetros fue que llegaron los evaluadores para obtener dichos resultados, nos ayuda a tener una visión más clara de los países listados en el estudio realizado. Para nadie es un misterio, que hoy en día la competencia es global, y cualquier emprendedor puede encontrar interesantes estas comparaciones entre diferentes países en base a ciertos criterios, para crear sus propios argumentaciones a la hora de invertir en cualquier país.
Si bien no hay una receta exacta para calcular la creatividad de las personas, se han considerado a muchos de los estudiosos en el campo de la psicología, quienes han llevado a cabo varios experimentos durante muchos años con la finalidad de intentar demostrar y sustentar que los cerebros de las personas creativas, a la hora de discernir y concretar funcionan de un modo distinto.


Referencias consultadas:

Churba, C. (2011). Etimología de la creatividad. [Documento en Línea]. Disponible http://blogsdelagente.com/carloschurba/2011/07/08/etimologia-de-la-creatividad/  [Consulta: 2017, Enero 26]
Florida, R., Mellander, C., & King, K. (2015). The Global Creativity Index 2015. Martin Prosperity Institute – University of Toronto. Canadá
Real Academia Española (RAE), (2016). Creatividad. [Diccionario en línea]. Disponible: dle.rae.es/?id=A58xn3C [Consulta: 2017, Enero 26]
Real Academia Española (RAE), (2016). Tolerancia. [Diccionario en línea]. Disponible: dle.rae.es/?id=A58xn3C [Consulta: 2017, Enero 26]

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